Nadie podrá negar lo difícil que resulta en estos tiempos encontrar entre todos los millones de seres humanos que habitamos este planeta a una persona con la cual podamos congeniar ya no digo al 100%, congeniar en un porcentaje por lo menos aceptable , una persona que consiente o inconscientemente te acepte en combo,o sea incluyendo regalitos que van desde los síntomas premenstruales, berrinches domingueros, y que encima aguante estoicamente tu malhumor cada mañana, si, si ya de por si es difícil eso, mas difícil es aun convertir a esa persona a la vez en padre de los mismos hijos, propietario del mismo bien con opinión distinta, pero con la misma facultad de voto y veto.
Sabemos que durante el embarazo, se nos faculta de manera tacita a las mujeres para hacer y deshacer a nuestro antojo, sin embargo es muy común que la mayoría de las mujeres prolonguemos esa costumbre mas allá de los nueve meses, puesto que en casi todas las legislaciones mundiales , portar un lechón de 3 kilos alojado entre sus órganos vitales le otorga a ella capacidad para decidir sobre la propiedad del control de la televisión , la hora de la madrugada a la que es decente comer sushi, escoger el hospital en donde se llevara a cabo el alumbramiento y por supuesto, el nombre que deberá de llevar nuestro primogénito. Sin embargo con la llegada del primer mini ser muchas cosas comienzan a cambiar, y no solo me refiero al tipo de pijamas que invaden tu closet, no pues una vez que el neonato comience a ex bosar sus primeros “aullidos” en la cuna que colinda con tu cama, el padre sentirá la necesidad de actuar, y se verá tentado a opinar. ¡Y en voz alta! si señor.
“Ahora te toca a ti darle el biberón”
Si, señoras es difícil lo se, pero mas difícil, es escuchar frases que provienen de los labios de el hombre de sus sueños como :
“así no se cargan los bebes”
Créanme, eso puede ser el inicio del fin y termino del contrato matrimonial, Sé de un matrimonio que nunca se puso de acuerdo sobre quién sacaba a los niños de la tina del baño y no han vuelto a dirigirse la palabra desde 1986 y los niños, bueno se sabe que Los niños salieron del agua por su propio pie al cumplir los 6 años años, claro mas arrugaditos que Margarito, y un poco ofendidos por el descuido de sus padres, como no.
Si queridas amigas, sabemos que rozar el intrusismo profesional, puede hacer que cualquier mujer recién parida, y con complejo de madre gallina, se erize como gata y no precisamente bajo la lluvia, así que lo mas común en estos casos es dar por finalizada la charla con un :
“y tu que vas a enseñar, a mi que soy la madre” (con voz orgullosa mientras se pierde la mirada en el infinito y mas allá)
A partir de entonces, esposo y esposa comenzarán a enfrentar posiciones en más de una ocasión, por supuesto las escasas horas de sueño no ayudan a pensar con claridad, así que discutir sobre quién le cambió el pañal la última vez puede desatar en casa una oleada de improperios, palabras altisonantes, bufidos y platos voladores en la casa, que ríete tú de los zafarranchos de nuestra cámara de diputados, los pleitos nocturnos por ver quien a quien le toca levantarse a las 3:00 de la madrugada a darle la siguiente toma al bebe, son dignos de un programa doble de Laura en América.
Asi pues Conforme en infante crece, crecen nuestras ambiciones por lograr hacer entender a la contraparte ( sin mucho existo claro esta) y crecerán también las confrontaciones que van desde discutir sobre que tipo de fruta echas al carrito del super, por cual golosinas han sido antes aprobadas por FDA para ser consumidas por infantes, por los regalos de navidad, por quien revisará las tareas escolares, porque in los recogerá del kinder, por que tal alto ó bajo debe de estar la calefacción, por el frío, por el calor, ¡ ay señoras cuántos divorcios no habrá provocado el cambio climático!
Expertos en la materia escriben libros nos instruyen, y nos instan a "vivir en armonía como pareja", dan platicas y conferencias sobre el arte de dialogar en pareja, nos hablan de la importancia de vivir en paz , nos enseñan a trabajar como un equipo, pero ay señoras díganme si no, es tan difícil a vecés, (bueno mas bien siempre) … Te casaste con el hombre ideal, te gustaban sus andares, sus lunares y su forma de bailar, y sus pecas en la espalda, pero nadie te dijo nunca que algún día querría bautizar a su primer hijo con la camiseta de los rayados, ni que soñara con ponerle el nombre de su bisabuelo,nadie no nadie nos lo dijo señoras, Eso sólo se sabe con el devenir de los años , Y de los partos tambien.
Así es esto pues, La pareja es un ser vivo, un ser que evoluciona ( unos mas que otros) un pozo lleno de sorpresas sin fin y en mi modesta opinión y a pesar de que las evidencias muestren lo contrario, creo que las confrontaciones paterno-maritales siempre son enriquecedoras, pues nos ofrecen una nueva visión de la vida, de las emociones y de la buena educación. Nos enseñan a controlar tus “ya” “rápido” a gritar mas tarde, a contar hasta mil… Te demuestran que no estás sola en esto, que compartes desvelos y responsabilidades, y que no existen las verdades absolutas,criterios únicos, ni ‘porquelomandoyos" que valgan, Las confrontaciones no siempre se deben de evitar, puesto que nos enseñan a pactar, a ceder concediendo al otro el derecho a enorgullecerse por esto que estás haciendo aunque sea a medias......