miércoles, 29 de enero de 2014

DE LOS VIRUS INFANTILES Y OTROS DEMONIOS (PARTE II)



Despues del master class en virología  que impartí la entrada anterior  de este blog,  donde les hablé sobre  los diversos agentes  diminutos y  seres microscópicos infecciosos, de sus características; y de la manera  en como se propagan en el  medio ambiente, y la manera en que afectan a nuestros tiernos infantes, (entrada que por cierto pueden  leer aqui ) y sobre todo después de un  arduo estudio  de  campo,  y de toda una ardua  deliberación mental, digna de un ingeniero en biotecnología, a la que tuve que  llegar  para poder resumir  y compartir todo mi pseudo-conocimiento en una simple entrada de blog (ya ven como es una de pragmática,  compartida y servicial)   hubo personas que con sus comentarios  sísañozos  pusieron en duda la credibilidad de  dicha información, pues bien para que no quede una sola duda, (sino muchas) Voy a presentar ahora a ustedes algunos  elementos  anecdóticos, que  estoy segura servirán como  fiel  evidencia  de  que mi pseudo-conocimiento  en el terreno, es  verdadero;  para que no se empiece pues  a correr la voz de que tengo la manía de imaginar cosas que no existen o' en el peor de los casos se me empiece a relacionar con algún gusto insano por la mezcla de psicotrópicos  y plantas verdes que me hagan  alucinar barbaridades y sobre todo para tratar de  reafirmar mi credibilidad como pseudo-conocedora en  materia viral,  permítanme pues  contarles de una   manera anecdótica de mi experiencia, que es  de donde  básicamente procede todo   este  conocimiento  empírico que les compartía  yo la vez pasada.

Pues bien, como se que la mayoría de los que aquí me leen son personas harto cultas, sabrán pues que  cuando hablo del conocimiento empírico, me refiero a ese conocimiento  que  se basa en la experiencia de fenómenos y sucesos que son repetidos continuamente teniendo o sin tener un conocimiento científico, aforziori!! Entenderán pues que si partimos de esta premisa, llegamos a la conclusión irrefutable (tiembla Kant) de que mi conocimiento , por  proceder de mi entera experiencia, es pues un conocimiento pseudo-cientificamente aceptado!!

Ahora  bien y con el objeto  de que no duden  de nada, si no mas bien duden de todo,  les dejo  por escrito parte de los antecedentes de todo este pseudo-conocimiento mío ....ah y que conste  que cualquier cosa  que yo NO  diga aquí, NO podrá ser usada en mi contra.


MI EXPERIENCIA CON LOS VIRUS

Hace  apenas unos pocos ayeres,  siendo yo  una  ingenua madre primeriza de infantes de edad preescolar, viví en carne propia la temible experiencia de enfrentar la terrible Epoca del Traspaso de Virus  Infanti-escolares (ETVI) de manera constante ,virus estacionales que se estacionaban en mi casa, cada temporada invernal y de manera estacional,  con el objetivo de atacar a los miembros más pequeños e indefensos de nuestra unidad familiar (o sease mis hijos)  no recuerdo  cuantas veces me habré  desplazado a urgencias o al pediatra sin cita previa, y  rozando yo en un estado de neurosis, con un ranking particular de causas que iban desde fiebre, tos, mocos,  otitis, laringitis,  y  muchos otros  adjetivos con  terminaban en "itis" y que con el paso de los años mis neuronas me  impiden recordar  fielmente  el nombre técnico, ah y  eso sin contar  los atragantamientos, caídas, picaduras y demás accidentalismos infantiles (que son por cierto tema de otra entrada igual o peor de escabrosa que esta) que me remitían constantemente a las  salas de urgencias. 

Como les decía pues,  llego un tiempo en el  que el cof cof a dos bandas se  había  convertido ya  en la sinfonía nocturna por excelencia en esta unidad familiar, acompañada claro de sus correspondientes secreciones  nasales y  del las cuales no entrare en detalles ya  que la imaginación es poderosa, y en algunas otras ocasiones incluso de las  guacareadasnocturnas;   Se Abre paréntesis (que por cierto terminaron con mi colección de fundas y edredones Vianey  que gracias a las recomendaciones de la Legarreta y sobre todo al esfuerzo y trabajo  honrado de mi marido logre adquirir en abonos chiquitos con la vecina de enfrente) se cierra paréntesis.

A lo que iba, eran tantas las veces que se enfermaban que llego un punto, en que estuve a punto de rentar una departamento cerca del hospital para  tenerlo mas a la mano cada vez que enfermeban mis hijos, o incluso de acampar en las sala de urgencias y no estoy exagerando que a las enfermeras y a los médicos pongo por testigos, como llegaba yo a altas horas de la noche al hospital con un mini ser convaleciendo me iba y al día siguiente regresaba con el otro en las mismas condiciones , desvelada tras develada, con decirles que en algún momento paso por mi mente el quedarme ya de plano a dormir  en un consultorio de el departamento de odontología que estaba  muy bien equipado con sillones reclinables  para las extracciones , pero no mi descaro no llego a tanto.
Y es  que créanme,  eran tan frecuentes mis ingresos (mas bien el de mis hijos) a la clínica de urgencias, que llegaba yo y  la señorita de admisiones me pedía mi credencial  ya como un mero formalismo por aquello de guardar las formas ante los demás pacientes , ya que ambas sabíamos que en esa clínica ya todo el personal conocía mi nombre, el de mis hijos, el de mi marido,  el de mis vecino,  y el de todos mis amigos de Facebook. Incluso una vez ya entradas en confianza me platico  ella misma  que los doctores estuvieron dirimiendo si  éramos candidatos para otorgarnos la credencial V.I.P en el hospital o no. 
Mi marido por su parte me acompañaba renuente siempre, entraba hasta la consulta y me escuchaba atento mientras yo exageraba a más no poder los síntomas de la niña o niño en cuestión,  para que el señor con bata blanca viera que la enfermedad además de real, era seria, y que supiera que si había ido otra vez, era porque de verdad habia sido porque era super  mega urgente, terminaba yo esas consultas con las piernas llenas de moretones de los pellizcos que me daba  mi marido, cada vez que  notaba que estaba yo exagerando los síntomas  del niño.
¿Y todo para que ?

para que al final el veredicto del medico fuera:

"no se preocupe , es sólo un virus,  ya se le pasará.  Ibuprofeno en caso de que suba la fiebre y  mucha agua y reposo"

Ya se le pasará , ya se le pasará, y mientras tanto ¿yo? ahí  iba yo por la vida, flaca ojerosa, cansada y sin  ilusiones!!

Hasta que día , no se cómo ni cuándo, de pronto  pasamos del lado oscuro hacia la luz, los virus empezaron a espaciar sus visitas, no se sí fue parte de la  famosa inmunización de los niños  que con con la edad alcanzan, o fue mi  experiencia en el tema y algunas dosis de concientizacion por parte de mi pediatra que me explico que tener 38grados no significa  que hay que salir corriendo al hospital, que la fiebre es sólo un mecanismo de defensa que posee el organismo para auto-curarnos, que el cuerpo hierve para matar al virus o bacteria en cuestión, y que cuando no dejamos que esto actúe, debilitamos al cuerpo volviéndolo propenso a otras enfermedades,no se el punto es que hoy mis hijos gracias a GodFather ya no han vuelto a urgencias desde hace tiempo , pues  ahora cada vez Que me me  da un  Ataque  de Correaurgencias, tengo que repetir  el siguiente mantra: "La fiebre es mi amiga. La fiebre es mi amiga. La fiebre es mi amiga".

En fin QUERIDASMIAS , esta es básicamente parte de mi experiencia con los virus infantiles, y aunque debo de admitir que no fueron ni son estas  bonitas experiencias para nadie ,  la verdad es que a veces Las recuerdo con cierta nostalgia, sobre todo cuando recuerdo a todas las amigas que hice en la salita de espera del hospital, y es que créanme que de verdad en esos momentos de angustia, el sentirte contenida y comprendida por otras madres que están igual o peor -de locas - quiero decir de nerviosas que tu , es de suma importancia,  el nivel de afinidad emocional que se alcanza con los demás padres es indescriptible, se vuelve uno tan cercano, al grado que llegas a sentirte sola  sola cuando vuelves a tu casa y piensas que quizá nuestros virus no vuelvan a coincidir.

Al día de hoy no se si estos episodios de visitas recurrentes al hospital se vuelvan o no a repetir (espero que no) lo que si se es que al menos me dejaron  un poco  más de conocimiento en todo este tema de los virus infantiles , los gérmenes y todos los agentes infecciosos que pretenden atacar a nuestros infantes,  aprendí  además que sea cuál sea el tipo, el origen y la característica e intenciones del germen o virus en cuestión, nuestro deber como padres y madres de familia es luchar contra ellos y hacer que  nuestros hijos le  agarrén un miedo terrible  de tal forma que si ven a un niño enfermo corran despavoridos y  se lo cuenten a quien más confianza le tengan, que vivan en un perfecto estado de asepsia y desinfección, sin embargo también aprendí que para aquellos padres que decidan  dejar a sus hijos  ser niños normales, salir al mundo a jugar y por ende a contagiarse , temo que nuestros esfuerzos sean absolutamente en vano.